CUANDO BLOCKBUSTER SE RIÓ DE NETFLIX
Muchas
empresas desechan la innovación porque están cómodos con su forma de hacer las
cosas
En el
2000, Reed Hastings, fundador de Netflix, buscó a John Antioco, CEO de
Blockbuster, y le propuso trabajar en un nuevo modelo de negocio de alquiler de
videos no presencial apoyado en el nombre de Blockbuster y sus tiendas. Antioco
se rió de
la propuesta y le pidió que se fuera de su oficina. Ya sabemos cómo terminó
esta historia. Pero, ¿qué ocurrió?
Netflix era una empresa relativamente pequeña de alquiler de videos. Tenía
apenas tres años en el mercado y su modelo de negocio era diferente. El pago era
por suscripción y otorgaba a sus clientes una cantidad ilimitada de películas y
series que recibían online o por correo postal. Se podía hacer el pedido desde
casa y no había penalidades por devolver los videos fuera de fecha.
Blockbuster era
la cadena de alquiler de videos más grande del mundo, con miles de tiendas y
millones de clientes. Su modelo de negocio consistía en cobrar por el alquiler
de películas y un gran porcentaje de sus ganancias provenía de penalidades
cobradas por retrasos en la devolución de videos. Este era un modelo que
funcionaba. Para ellos, los de Netflix estaban locos. ¡No había forma de hacer
dinero si eliminas las dos principales fuentes de ingreso: ¡el pago por
película y la penalidad!
Blockbuster
estaba enfrascado en su modelo de negocio. Nunca pensaron en cuestionar las
bases sobre las cuales trabajaban. No vieron la necesidad de preguntarse: ¿qué
pasa si puedo cambiar la forma de hacer dinero en este mercado?, ¿qué pasa si
cambian las reglas de juego? Esta es una pregunta que raramente se hacen las
empresas ya establecidas, sobre todo si el negocio va bien.
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